El Jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodriguez Larreta, había creado dicho impuesto a principio de año amparándose en la pandemia, pero se resolvió que siga en vigencia en el 2023.

Iba a ser sólo por emergencia. Pero llegó para quedarse. El impuesto a las tarjetas de crédito, implementado por Horacio Rodríguez Larreta hace casi un año para todas las transacciones efectuadas por esa modalidad en el ámbito de la Capital Federal, continuará. Este gravamen se suma a los aumentos de ABL e Ingresos Brutos, que además serán indexados a la inflación. Esos son algunos de los aspectos principales del presupuesto 2022 de CABA, aprobado este jueves por la Legislatura porteña, que fue criticado desde la oposición por recortes en temas como salud, género y cultura.
“Estamos ante un presupuesto que aumenta la presión tributaria, ya que actualiza todos los valores incluso por arriba de la inflación; a la vez, sostiene el impuesto a Tarjetas de Crédito que se suponía era una excepción durante la pandemia. Larreta le mete la mano en el bolsillo a los sectores populares y a la clase media para facilitar los negocios de la timba inmobiliaria y financiera. Es hora de discutir una reforma impositiva que recaude sobre las grandes propiedades y beneficie la producción y el trabajo”, subrayó el diputado Matías Barroetaveña.
El jefe de gobierno porteño dispuso el impuesto a principios de enero de este año, amparándose en la crisis económica, la pandemia y el supuesto desfinanciamiento por las partidas que la gestión de Mauricio Macri en Nación le había otorgado y que Alberto Fernández se las retiró.