Con la ley 27.617, sancionada en el Congreso el pasado 8 de abril, quienes ganan hasta $124.500 netos -descontados aportes a la seguridad social y sin contar aguinaldo- dejaron de pagar este impuesto con retroactividad a enero.
Esta devolución de impuestos equivale a un esfuerzo fiscal de más de $40.000 millones. De esta manera, se integra al paquete de medidas para alivianar el impacto de la pandemia. Se trata de una inversión superior a la establecida en el Presupuesto 2021, de más de $480.000 millones o el equivalente de 1,3% del PBI.
Las personas incluidas en la nueva reglamentación que hicieron aportes en los primeros meses del año, a su vez, están recibiendo los importes retenidos en cinco cuotas desde de julio.
Ahora, el Gobierno prepara incluso una suba de esos $124.500, para alcanzar a los trabajadores que ganan un poco más. Se estima que quedrán alcanzado hasta aquellos que ganan entre $176.000 y $182.000.
A la vez, se hará un aumento del salario mínimo. La afirmación de Claudio Morini, Ministro de Trabajo, es que: “Los salarios le van a ganar a la inflación, ya ni siquiera está en discusión, eso va a suceder”.
Los números todavía se están definiendo: “No tengo todavía el monto, y no sé si la AFIP ya lo ha calculado. Pero el objetivo que se planteó el Gobierno cuando se aprobó la ley en el Congreso era mantener que el sector alcanzado por Ganancias fuera el último percentil, el de mayores ingresos. Es decir, aproximadamente, un 10% de los trabajadores”. Y agregó: “Haremos todo lo necesario para mantener este principio”.
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