La prueba piloto será el 9 de septiembre en el partido Argentina-Bolivia. Dicho encuentro será en el estadio de River, por las eliminatorias del mundial. Se proyecta un aforo del 30%. 

Al ritmo de la vacunación actual, junto a la baja constante de nuevos contagios, la normalización abarcaría a todos los espectáculos deportivos hacia fines de septiembre. Además de un protocolo al interior del estadio, basado en el distanciamiento social, se evalúa que tenga que presentarse un carnet de vacunación de Covid-19 o un test PCR negativo.

Desde hace un año y medio que los partidos se desarrollan sin público en el país. El último partido en jugarse con hinchas en la Argentina fue el 10 de marzo de 2020 en la Bombonera, por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. 

Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes, anunció con notable alegría esta misma decisión en una conferencia de prensa desde la Casa Rosada. Hizo énfasis en los protocolos que habrá que disponer en el estadio, además de la perspectiva a futuro para el resto de los eventos deportivos. 

Su evaluación, conjunta con el Ministerio de Salud, se basa en los buenos resultados que están viviéndose en los eventos culturales que tienen cada vez más aforo. Se ve que estos no constituyen nuevos focos de contagio, sea por la mayor vacunación o por el compromiso de la sociedad con los cuidados y distancias.

El Gobierno anunció que la mayoría de la población con factores de riesgo frente al Covid-19 ya se encuentra vacunada con las dos dosis de la vacuna. Esto implica, como explicó el científico Luis Cámera, que el país está cada vez más listo para afrontar la variante Delta. Dicha variante, que preocupa por su alta contagiosidad en Estados Unidos, no debería ser un problema mayor en las hospitalizaciones de nuestro país si el número de vacunados sigue elevándose al ritmo en que lo hace.