Así lo decidió la justicia británica
En el día de hoy, la justicia de Gran Bretaña tomó la decisión de no extraditar a Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, a Estados Unidos, que lo reclama para juzgarlo por espionaje y que podría condenarlo hasta 175 años de prisión. Assange, de 49 años, conoció la decisión de la jueza Vanessa Baraitser, en un caso que sus defensores denuncian como clave para la libertad de prensa.
Cuando se pronunció el dictamen en Old Bailey, la corte penal londinense, la jueza consideró demostrado que Assange presenta riesgo de suicidio y podría quitarse la vida si es procesado en Estados Unidos, donde estaría la probabilidad de que sea retenido en condiciones de confinamiento.
La magistrada, por su parte, descartó la alegación de los abogados de Julian Assange de que los cargos en su contra tenían “motivaciones políticas” y de que no tendrían un juicio justo en dicho país. Es por eso que había rechazado previamente el resto de los argumentos presentados por la defensa para justificar su rechazo a la entrega.
A partir de ahora, Estados Unidos tiene un plazo de 14 días para recurrir esta decisión y su representante legal confirmó que lo hará. Por su parte, la defensa de Julian Assange decidió que pedirá libertad bajo fianza.